"Si sabes esperar, la gente se olvidará de la cámara y entonces su alma saldrá a la luz" (Steve McCurry)

Al contrario de lo que su nombre podría sugerir, este blog habla de una idea que tuve y que poco a poco fue saliendo de mi cabeza para convertirse en novela. Publicada por Algón Editores (colección "Añil")

lunes, 14 de mayo de 2012

Alguien como tú

Por si os lo estabais preguntando: sí, el título del post se refiere a la canción de Adele Someone like you. He de decir una cosa a mi favor: me fijé en esta canción mucho antes de que empezara a sonar incansablemente en las radios y televisiones varias. Y ahora quiero utilizar la temática de la que se habla en la canción para mencionaros otro de los temas que se trata en el libro (aunque a menor escala): el amor y, como consecuencia, el desamor. 

Al día siguiente, sintió que la melancolía había llamado a su puerta. Tras una larga noche dando vueltas en la cama y durmiendo a intervalos, se levantó con un ligero dolor de cabeza y la sensación de añorar tiempos pasados en los que no había tanto silencio a su alrededor.

A veces los sentimientos surgen sin previo aviso y te pillan por sorpresa, y a veces también te encuentras con un muro que quiere pararte los pies. Pero sientes que no puedes girarte y hacer como si nada, aún tienes esas mariposas en el estómago, por mucho que te digan que tienen que desaparecer. Como dice la canción de Adele: a veces el amor perdura y a veces solo duele (algo así, es una traducción libre...) Puedes ser correspondidx o puede que te cierren la puerta en las narices, pueden hacer que te confíes y cuando menos te lo esperas te echan a patadas, es la eterna sensación de sentir que no eres suficiente. 

[...] había otros recuerdos que a pesar del dolor aún le sosegaban. Como aquella vieja caja del armario. Aún estaba precintada, pues hacía mucho que no indagaba en su interior. Sabía que ahora estaba preparada para hacerlo. Así que rompió el precinto y después se dejó envolver por aquella marea de recuerdos y sensaciones olvidadas. Y sonrió, recordando que en alguna época de su vida había conseguido ser realmente feliz.

No pretendí en ningún momento introducir componentes románticos en la novela, más que nada porque no venían al caso; y así, en la primera versión no hay ningún trasfondo amoroso que vaya más allá de la atracción y la sexualidad. Sin embargo, cuando empecé a dar forma a la segunda versión de la historia, y decidí contar un poco más acerca de la protagonista, surgió un personaje del que pensé que podría dar algo de juego aunque fuera en la sombra.

Una vez tuve claro en qué momento había sido importante, cuándo aparecería y de qué modo, fui metiendo pequeñas puntadas del personaje en cuestión. Y cuando volví a escuchar por casualidad la canción de Adele, entonces me di cuenta de cuánto parecido guardaba con lo que yo había pensado... Os aseguro que no me inspiré en ella, pero a la hora de escribir uno de los capítulos sí dejé que me influyera un poco, ya que parecía que la letra concordaba con lo que yo tenía pensado.

Os dejo el vídeo de la canción, y podéis vincularla como queráis con la novela, que para eso está la imaginación...


4 comentarios:

  1. ay! esta canción es muy triste :( y una de las mejores que he oído últimamente..
    El amor como bien dices puede doler pero al fin y al cabo que somos sin amor?
    Y sobra decir que las historias con final feliz ya aburren! jaja :P

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    1. Sí que es triste, sí, y cómo nos gustan todas estas historias de desamor... Será que somos masocas xD
      En cuanto a los finales felices, depende de cómo estén planteados, a veces dentro de un final infeliz hay uno feliz, o viceversa. En otras ocasiones simplemente se hace punto y aparte y se deja paso a la imaginación... ;-)

      ¡Gracias por comentar!

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  2. Muy interesante!!!!! Tenía pendiente leer esta entradita hacía tiempo. Cómo intrigas ehhhhhhh. Besotes.

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    1. Gracias :-) Ya echaba de menos tu comentario por aquí ;-P

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